Pequeño ser que denota locura.
La vuelta del espíritu a su estado natural,
su viaje por lo interno, externo y divino...
La razón se transforma en necesidad de los
momentos.
Mi cuerpo como una simple eternidad;
Mi cuerpo como la prolongación de mi alma.
Soy una más entre tantos, pero no estoy de más
en el mundo.
Lo que retorna a mi son pequeños azules invertidos
de la historia.
Ahora que todo mi ser alumbra con palabras
a las cosas, puedo afirmar sin perderme
que aquel viaje se hace necesario entre
los hechos de la vida y los hechos de la carne...
hasta el alma tiene su oportunidad en este viaje,
ya que en ella culminan todos los momentos,
en ella el círculo cierra su conciencia y retorna
a su origen.
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Amiga se me ocurrio un regalo
ResponderEliminarme lo quieres hacer?
pidele a tu profesor que escriba esto :
Dile a la luna que ruegue al viento y que obligue al albatroz , que te traiga volando vida al sur y a mi brazos ....
y yo te regalo miles de flores :D
besitoss